Desde el retorno a la máxima categoría será la primera vez, después de 24 años, que debamos pisar la gramilla de la Bombonera para enfrentar a Boca.

Como dice la canción, “ a pesar de los años” que hace que no la visitamos, nuestra rica historia se nutre de muchos enfrentamientos en ese estadio, algunos con tintes de inusitada grandeza.

A modo de espera del próximo match ante el Xeneize, vamos a traer al recuerdo solo

dos que fueron justamente ante el local y dejaremos de lado otro que aun duele en algunas almas calamares que fue el  que se produjo hace 55 años atrás ante Estudiantes de la Plata por la semifinal del Metropolitano 67.

Y empezaremos por el mas cercano en el tiempo, al que muchos aun recordamos y que fue el de la consagración del Turquito Hanuch cuando en febrero del 98, el equipo dirigido por Picerni y el Tata Martino consiguió la mayor goleada histórica en ese reducto con un contundente 4/0 ..

Pocas veces debemos haber llegado mas de punto a un partido que ese dia, con un equipo menos que modesto que incluia a jugadores como Sandro  Ojeda o Bocchio entre sus filas ante el poderio de un local plagado de estrellas como los colombianos Cordoba, Bermudez y el Pajaro Caniggia.

Y también pocas veces habremos sido mas vapuleados que ese primer tiempo donde tras un zapatazo de Hanuch que nos puso en ventaja, Cancelarich y la suerte impidieron una goleada local.

Pero en la segunda mitad, ante la ineficacia auriazul para convertir y el aumento de su desesperación, Platense fue encontrando espacios y entre Alegre ( se lo damos a el, porque si decimos el Negro Godoy, el arbitro Ruscio lo va a anular con retroactividad por posición adelantada, je) otro golazo del Turco con un quiebre de cintura excepcional y el Ruso Sponton con una “vaselina” extraordinaria, nos hicieron delirar al grupo que estábamos en la tercera bandeja que no podíamos creer lo que estaba pasando.

Para terminar esa tarde totalmente fuera de la lógica se fue expulsado Caniggia por agredir a Bocchio….

Pero si bien este triunfo será recordado como uno de los mas grandes, no fue el único que revistió el carácter de heroico.

Claro que para valorizar otro, hay que remontarse a 81 años atrás ( si apenas pasaron 81 años, nota que deberían tomar los que hoy en dia reniegan de la historia y creen que Platense juega en primera desde el 2021 recien) el dia en que un equipo que venia peleando para no descender con un juvenil arquero que debutaba ese año, un tal J Cozzi en la recién estrenada Bombonera ( aunque no fue la primera vez que la habíamos pisado pues ya había habido un enfrentamiento previo en 1940) le gana al local con un gol sobre la hora de R Torielli quien también había hecho el empate.

Lo que significo la salida de esa cancha en ese momento quedo reflejado en la anécdota que publicamos con motivo de cumplir 19 años como Movimiento http://www.platensesigloxxi.com/institucional/820-19-anos-reflejados-en-10-anecdotas  y que transcribimos a continuación.

 Si buscan los 2 puntitos vayan al …..!

 

Era la segunda vez que pisábamos la Bombonera recientemente entrenada un año antes. El imponente estadio reventaba de publico local y, como después se convertiría en costumbre, apenas daban un espacio en la segunda bandeja para los visitantes.

Ahí estaban mi tio, el Negro Blanco con un par de amigos entre ellos Atilio, uno de los primeros “barras”.

Ese año Platense peleo el descenso con un equipo juvenil y era la primera vez que J Cozzi defendia nuestro arco en ese lugar.

Lo cierto es que ganaba Boca con comodidad ante el beneplácito local, pero Torielli lo empato y faltando dos minutos lo dio vuelta para locura de los pocos calamares presentes, que además no se pudieron expresar.

Euforicos, estos muchachos fueron a buscar un viejo convertible al que había que darle manija para que arrancara en la Avenida Almirante Brown.

Y cuando lo hizo, viendo la multitud que caminaba cabizbaja y con la vista fija en el piso, Atilio no pudo contenerse mas y les espeto “ Si buscan los dos puntitos, vayan al potrerito de Manuela Pedraza a buscarlos”.

Por suerte la denominada “empanada” arranco y tomo velocidad, que no obstante no le impidió recibir una lluvia de piedras  e insultos xeneizes.

Pero asi llegaron a Saavedra, con algún bollo en la carrocería pero sanos, salvos y enormemente felices, con los dos puntos en el bolsillo propio.

 

En fin, un par de recuerdos agradables que quisimos compartir a la espera de un nuevo duelo ante el Boquense en su casa.

Ojala sigamos escribiendo historia