En la actual CuareTerna donde no hay ningúna fecha en el  horizonte cercano confirmada para volver a tener algo parecido a una anterior normalidad, se siguen promocionando ciertas acciones o proyectos como logros inconmesurables.

No esta del todo mal que asi lo hagan quienes están gestionando los destinos del club ya que de algo tienen que tomarse para difundir sus acciones por irrelevantes que estas resulten.

Pero, para aquellos  que tuvimos la

inmensa dicha de haber acompañado a Platense durante tantos años y donde nos ha tocado vivir momentos deportivos o institucionales trascendentales, no logramos contagiarnos del supuesto entusiasmo que intentan transmitir.

Las acciones comunitarias o de iniciativas de ayuda y colaboración hacia el exterior son loables y dignas de reconocimiento, aunque también se sepa que son mas inherentes a alguna ONG y no necesariamente a un Club Atletico.

Y no se pretende criticar nada de lo que llevan a cabo los voluntarios, pero, insistimos, quienes conocimos otras épocas, nos resultan poco atractivas. Por lo menos como para magnificar como algunos lo hacen.

Hace poco mencionamos la importancia que tiene poseer un predio acondicionado como el “de Galvan” para poder retomar las practicas según el protocolo de prevención de contagios que exige una Pandemia.

Pero para poder llegar a usufructuarlo, hubo mucho trabajo previo, no exento de polemicas y objeciones.Mucha gente que de forma anónima aporto su esfuerzo para que eso este hoy ahí parado.

Muchos que criticaron aquellas decisiones que hubo que encarar de reformas con alfombras sinteticas y construcción de nuevos espacios son los que hoy se jactan de tener un lugar asi.

Tambien promocionar alguna obra conseguida a través de un préstamo concedido por la Secretaria de Deportes en lo que constituirá la primera obra real que se hara en Vicente Lopez desde hace años, aunque se trate apenas de rampas y baños sin distinción de genero, no logra ocultar la inconclusa aventura que se proyecto con la ampliación de un Microestadio innecesario para la practica de un Basket profesional que se desvaneció en el aire sin que a la mayoría le importe demasiado  y del cual ahora, si la Municipalidad decide dejar de lado ( algo por demás factible) no habrá otra forma de solucionar que no sea con aportes propios, quedando esa mole sin terminar en mitad del club.

Por eso, para sintetizar, podemos comprender los nuevos paradigmas que impone una Pandemia tan larga y dura de sobrellevar. Pero eso no implica exagerar o magnificar alegrías de hechos menores.

Por respeto a lo que significo la construcción del estadio en el 79, la posesion de los terrenos de Galvan en el 84 o los multiples logros deportivos que arrecian en la memoria  manteniendo  el sabor hermoso  de aquellos goles en partidos memorables, triunfos heroicos en condiciones adversas o simplemente por el recuerdo de ir a la cancha de Manuela Pedraza caminando por Cramer de la mano del padre/abuelo/ amigo.

Sin dudas, los que tuvimos la dicha de vivir aquello y valorarlo y atesorarlo en el tiempo, le damos la medida justa a los supuestos logros que se promocionan en esta Pandemia.

Que Sigan Los Exitos!!!