Según nos confirmaron tres fuentes de distintas procedencias, están muy encaminadas las negociaciones para darle una reutilización al predio de Benavidez.

A pesar de la pandemia y de las multiples dificultades que se deben sortear para encarar un acuerdo, tras meses de conversaciones se esta muy cerca de llegar a un entendimiento, que, aseguraron será

beneficioso para todas las partes involucradas.

Esperamos que en esta oportunidad, se este informando con seriedad y lejos de la búsqueda de un impacto mediatico como se hizo con la supuesta “nueva” confitería de la que terminaron reconociendo que en realidad fue una prorroga con la Agencia  Hipica a la que le iban a rescindir pero que al no hacerlo, finalmente cedera un espacio para armar un lugar de gastronomía de uso societario fuera de la apuestas hípicas que permanecerán.

Con respecto al predio intrusado, nos aseguraron que cuando se consiga resolver el tema de los actuales moradores, algo que parece estar en ciernes, un grupo inversor encarara un proyecto muy similar al que ya varias veces se propuso.

Esto es, construcción de un espacio social con gimnasio y habitaciones mas un par de canchas de futbol y sus vestuarios a cambio de unas parcelas para la instalación de un barrio abierto que rodeara al predio deportivo.

Montos estimados, plazos de obras, condiciones de transacciones y espacios a utilizar forma todo un conjunto de situaciones que deberán ser puestas a consideración de una Asamblea de Representantes que será la que en definitiva  decida.

Esperamos que estos socios estén a la altura y actuen con la única intencionalidad de beneficiar a Platense. Lamentamos no poder ser parte de ella por motivos que ya explicamos oportunamente.

Veremos cuando se dara a conocer en forma oficial este tema y si será durante este año que se convoque a una Asamblea Extraordinaria, posterior a la Anual que debe  hacerse a fines de octubre.

Pero lo cierto es que luego de mucho trabajo silencioso y muchas veces ingrato se consiguió  interesar a un inversor, armar un proyecto y propiciar un acuerdo con las familias que lo están habitando.

Si todo esto llega a buen destino, recién después se podrá resolver que se construye, cuanto se cede a cambio y en que condiciones futuras se explotara el nuevo emprendimiento.

No deja en definitiva de ser solo un proyecto, pero, que entusiasma a sus propulsores y pàrece gozar de cierto aire de factibilidad.

A esperar entonces. Y ojala resulte exitoso.