Desde que adquirimos esta involuntaria costumbre de recordar sucesos calamares de antaño debido a la pandemia hemos recibido varias sugerencias sobre cosas a publicar y felicitaciones o muestras de beneplácito por difundir otras no del todo conocidas o que habían quedado en el olvido.
Sin embargo, siempre han sido relacionadas con sucesos agradables o victoriosos, aun cuando algunos nos remarcaran alguna opinión u omisión ( por ejemplo en el articulo de los cabeceadores del Marques Sosa nos hicieron notar que no mencionamos a Garro u Orellano, por ejemplo o en los Buscadores de Cracks el que se nos olvido fue Ruibal).
Bueno, eso fue asi, hasta hoy.
Porque en esta oportunidad nos vamos a referir a un equipo que dejo un sabor agridulce. Nos estamos refiriendo al del
67 que hiciera una magnifica campaña pero tuviera un inesperado desliz en el partido final, ante Estudiantes de La Plata en la Bombonera.
Para eso, vamos a recordar brevemente su formación y la campaña que lo deposito en aquel partido.
Hubo un cambio casi absoluto al de la temporada anterior con la llegada de A Labruna como DT. Se incorporaron jugadores de no demasiado nombre pero si de interesante recorrido. Asi llegaron Subiat y Medina de Colon. Muggione de All Boys. Recio de Olimpo. Aranda y Bulla de Rosario Central. Lavezzi de Velez. Y se mantuvieron los asentados Mansueto, Togneri, Murua y Miranda que volvia de su lesión. En el arco alternaban Topini y Hurt.
Asi se arranco el Metropolitano, que había sido dividido en dos zonas con un triunfo como local ante Chacarita por 3/2 con una actuación que dio para ilusionar pero que también dio un indicio de lo que seria ese equipo. Gran poder ofensivo generado desde un mediocampo brillante pero endeblez defensiva y en el arco.
En la fecha siguiente, se visita a River a quien se lo derrota por primera vez en el Monumental otra vez por un 3/2.
Y asi transcurrió el resto de la campaña luchando la punta palmo a palmo contra Independiente, ganándole a los 3 grandes de la zona ( el otro era San Lorenzo) y hasta el interzonal ante Argentinos Jrs con goleada incluida.
Y con algunas actuaciones de futbol de alto nivel.
De esta forma Platense se adjudica la zona B debiendo enfrentar al segundo de la A que había sido Estudiantes.
Un equipo armado por Zubeldia que era lo opuesto de Labruna. Duro, trabajado, poniendo en practica innovaciones tácticas para la época, como el aprovechamiento de los centros al primer palo para una peinada al medio, la “Ley del Off Side” que era como lo que después se conoció como “achique” hasta mitad de campo para forzar posiciones adelantadas, demoras exageradas cuando el resultado era favorable, etc. Todo lo que incluye la picardia futbolera rozando lo ilícito también… Pero que también tenia un par de muy buenos jugadores como Madero o la Bruja Veron.
Dos choques de estilos entonces, ente el Platense vistoso, de buen manejo y ofensivo de Labruna se daban cita esa noche en la Bombonera para definir una de las semifinales
Ante una multitud que colmaron las populares, donde la gente calamar nada tuvo que envidiarle a la 12 y copo las tres bandejas de Casa Amarilla, se dio un partido frenetico.
Con mejor inicio del Pincha que ya a los 7 minutos había conseguido un gol mediante la formula del centro, con cierta complicidad de Hurt.
Pero Platense, no se amilano, al contrario, con el resultado adverso empezó a manejar la pelota a través de Muggione y Subiat y a complicar con la velocidad de Lavezzi. En el medio, Recio solo, aguantaba los trapos, y los demás iban para adelante.
Asi, a los 23 Lavezzi consiguió el empate y diez minutos después fue Bulla el que ponía la ventaja. Mientras Platense se floreaba, tocaba, rotaba y hacia lucir a Poletti que saco dos pelotas imposibles , además el zaguero Aldabe debió salir desgarrado dejando a su equipo con 10 ( no se permitían cambios). Asi termino el primer tiempo siendo muy superior Platense ante un Estudiantes apabullado.
Tan es asi, que muchos aseguran que Labruna en la boca del túnel, mientras recibia a los muchachos, les decía en voz bien alta, para que los rivales también escucharan “Ahora livianito, nos relajamos, mañana baños turcos y el sábado damos la vuelta olímpica”. A los del Pincha, le sangraban los labios de tanto que se los mordían…
Para mejor, apenas comenzada la segunda parte, otra vez Bulla conseguía el tercero de cara a la efervorizada multitud calamar.
Y tres minutos después fue Subiat el que quedo mano a mano con Poletti y se la toco suave de zurda por un costado y salió a gritar su gol….Pero no contaba con que Pachame venia como una autobomba y con la punta del botin logro sacarla sobre la línea aunque su cuerpo diera un golpazo contra el poste.
Hubiera sido el 4/1 y partido liquidado.
Pero, el futbol es tan hermoso ( y a veces cruel) porque es tan impredecible.
De ese corner mal pateado, Platense volvió mal, el Pincha ensayo una contra letal y Veron con una palomita estampo el 2/3.
Y dos minutos después, luego de dos cambios de frente seguidos, el que pico al vacio fue Bilardo y puso el 3/3 en lo que el mismo alguna vez definió como el gol mas importante de su carrera de jugador.
Nadie entendía nada y de una goleada fácil a favor se estaba empatando un partido increíble.
Que igual lo clasificaba a la final por haber tenido mejor posición en el torneo.
Pero eso no fue todo. Tras otro corner, Hurt descuelga el centro y choca con Bilardo. Que no había sido la primera vez pues en el primer tiempo ya habían tenido un par de encontronazos. Solo que esta vez, decidió darle un patadon delante de Coerezza que no tuvo mas remedio que cobrar penal.
La leyenda asegura que además de los choques físicos, el Narigon hablaba demasiado y trascendió que se refirió a algo muy personal que sufria la madre de Hurt y que solo algún medico ( colega del 8 estudiantil?) sabia, por lo que el arquero no lo soporto.
Otros aseguran que nunca el jugador pincha saltaba sin algún alfiler entre sus manos…
Lo que haya sido, sirvió para cambiar el tramite. Y a Madero para poner el 3/4. En solo 20 minutos de la complementaria.
Platense desde ese momento fue un manojo de nervios, perdió todo juego atildado y no logro generar nunca mas futbol ( aunque hubo un empujon dentro del area a Subiat no sancionado por Coerezza).
Estudiantes se aferro a la hazaña y puso en practica otro de los recursos que tanto manejaba, enfriar el partido e impedir continuidad en el juego.
Para peor Platense también se quedo con uno menos cuando Muggione, mareado y fuera mentalmente del partido debió abandonar el campo. Algunos aseguran que fue por un choque en su cabeza ( cosa que nadie vio). Otros, entre ellos el propio jugador a sus intimos, dijo que se acerco al banco de suplentes visitante y lo rociaron con un liquido que le hizo perder visión y le impedia respirar con normalidad.
Asi paso entonces uno de esos partidos inolvidables, con final amargo. Muy amargo.
Nunca se estuvo tan cerca de lograr jugar una final por el campeonato ( Estudiantes enfrento a un Racing disminuido y lo goleo 3/0) como aquella vez.
Algunos también aseguran que ese partido cambio el rumbo del futbol argentino en general.
No vamos a hacer un análisis tan filosófico sobre eso.
Si, podemos decir que, puertas adentro, también se cuestiono la actuación de ciertos jugadores. Ademas de Hurt, que fue el que se llevo todos los reproches ( incluso en la semana posterior fue agredido físicamente por un grupo de hinchas que lo fueron a increpar a un entrenamiento) tampoco tuvieron una actuación demasiado destacada Aranda, Mansueto, Togneri ( después transferido justamente a Estudiantes) curiosamente los defensores ( a excepción de Murua).
Pero, en realidad, tampoco lo habían tenido a lo largo del campeonato, donde enfrentaron a equipos menos “pillos” que ese Estudiantes que esa noche parió al futuro multicampeón de la Libertadores.
Preferimos quedarnos con un comentario que cierta vez hizo Mastromauro a sus allegados.
Consultado acerca de si pensaba que Del Prete podría haber “ido para atrás”en al partido ante Banfield del 78 ( recordamos para quienes lo desconozcan, que Platense le ganaba 2/0 al Taladro un partido definitorio por el descenso, cuando los del sur consiguen el descuento y poco después Del Prete apoya la pelota en el piso sin darse cuenta que había un rival detrás suyo, que se la saco y lo obligo a cometerle penal, faltando solo 7 minutos para la finalización. Eso si, nuestro arquero contuvo el disparo de los 12 pasos lo cual lo reivindico, porque con el empate se salvaba Banfield).
Decíamos entonces que el grandote numero 5 aseguro “ El jugador que va para atrás es la figura de la cancha durante 89 minutos y comete una única falla que resulta determinante para el resultado. El que juega mal y se equivoca, juega mal, pero no porque no vaya para adelante”
Asi entonces recordamos un partido que nos dejo un dolor inmenso que para los viejos calamares aun no se ha superado, realizado por un equipo al que resulta imposible de odiar o maldecir en merito a la campaña que realizo para llegar hasta esa instancia ( aun hoy se lo recuerda como uno de los mejores cuadros de Platense, a pesar de ese final inesperado).
Creemos que son cosas del futbol y quedara en la historia como una oportunidad inmejorable que no se pudo aprovechar.
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