El Mundial en Brasil permite tomarse una breve pausa en la poco agradable actualidad de Platense,que continua envuelto en una categoria que nos tiene cautivos desde hace años y donde habra que competir en zonas formadas a dedo contra rivales a los que hace poco tiempo atras ni conociamos.
Sin embargo, la historia en Primera es la que nos mantiene con el espiritu todavia de pie y con el proposito de volver a ser
lo que fuimos, no hace tanto tiempo atras.
Y a pesar de estar siguiendo a la Seleccion por tierras brasileras, nuestro amado calamar no deja ni un instante de estar en nuestras mentes.
Asi fue que, recorriendo las calles de Copacabana, nos encontramos con un importante grupo de ecuatorianos que notamos alborozados y euforicos alrededor de alguna personalidad importante.
Y cuando nos acercamos, notamos que se trataba de nuestro nunca olvidado y querido Beto Alfaro Moreno, quien esta cumpliendo tareas para la Televison de aquel pais.
Casi con pudor nos acercamos a saludarlo, y gratificante fue nuestra sorpresa, cuando le dijimos que ademas de argentinos somos calamares, lo cual le produjo una alegria enorme y empezo a compartir anecdotas y recuerdos de su paso con la marron.
Incluso recordaba a los padres de dos de nuestros integrantes, a Marmorato y Spinelli que fueron directivos en su trayectoria por nuestro club.
Y cuando timidamente le preguntamos si podiamos reflejar este encuentro en nuestra pagina, no solo lo acepto, sino que hasta dijo que le encanta seguir estando presente en la vida calamar y que cualquier manera de acercamiento con el pueblo marron lo sigue colmando de alegria.
Lo que se dice un verdadero CRACK, pues ya lejos de su faceta de jugador y aunque no siga viviendo en el pais, demuestra que recuerda sus origenes con humildad y sintiendo todo el cariño por su Platense.
Vaya entonces este pequeño homenaje a alguien que, como jugador dio todo y nos lleno de alegrias pero ahora, como persona sigue demostrando que cuando se besaba la camiseta tras hacer un gol, lo hacia con verdadero sentimiento.
Gracias Beto!