Finalmente luego de una semana interminable en cuanto a suposiciones, especulaciones y tratativas, el Aprevide, decidio que el partido definitorio entre Colegiales y Platense, se juegue en Munro pero a puertas cerradas sin la presencia de ningun publico.
La medida es injusta desde donde se la mire, y no resiste ninguna explicacion sensata, cosa por demas dificil de conseguir cuando J M Lugones esta involucrado.
Vayamos a los intereses del local, Colegiales: Un club sumido, como la mayoria, en una
grave crisis economica, con importantes deudas y atrasos salariales, que necesita de cada peso que pueda andar cerca, y que se ve imposibilitado de recaudar en forma genuina una cantidad de dinero que solucionaria en gran medida sus problemas, por una decision injustificable del responsable de seguridad, ya que la dirigencia tricolor estaba dispuesta a cambiar de estadio a uno con mayor capacidad y que brindara mayor seguridad al publico asistente.
Pero no solamente lo afecta economicamente, sino que tambien ahora lo perjudica desde lo moral ya que sus socios o allegados se ven impedidos de concurrir a ver a su equipo en condicion de local, aun cuando no hayan hecho ningun disturbio disciplinario que asi lo amerite.
Y por supuesto que Platense tambien se ve perjudicado, al no permitirse a su hinchada que esta esperando un partido asi desde hace años, poder concurrir y alentar al equipo en un momento definitorio.
Sabemos que ambas dirigencias se habian puesto de acuerdo, y entre ellas no habia problema para encontrar una solucion que beneficiara a ambos clubes.
Pero otra vez aquellos que se creen mas importantes que las instituciones, no aceptaron acuerdos, ni arreglos entre las partes y, antojadizamente resolvieron, por lo que consideraron mas apropiado segun su entender, que lejos esta del sentido comun.
Un club se ve imposibilitado de encontrar un paliativo a su deficit, y ademas no puede ver a su equipo de local, el otro, no puede acompañar a sus jugadores en la instancia final ni le permiten proponer una alternativa superadora, que brindara comodidad, seguridad y beneficio para todos, solo pueden resignarse ante los caprichos de un temporario "manda mas" de vuelo bajo.
Como broche final, si algo puede concluirse tambien de todos estos vaivenes, es que la tan mentada ayuda del intendente J Macri, es solo una fabula vecinal que no se corresponde con la realidad, pues tratandose del jefe comunal del partido donde habitan ambos equipos, de haber intercedido hubiese sido el artifice necesario para acomodar las cosas segun el bien comun, pero, una vez mas decidio no involucrarse y mirar para el costado descansando en la figura del titular del Aprevide como unico responsable.
A esperar con fe el resultado deportivo y masticar la bronca de algo que no hubiera sido tan ilogico ni dificil de conseguir, como es poder concurrir a ver al equipo favorito en un simple partido de futbol pero que en esta Argentina actual del 2018 y bajo el signo politico que gobierna parece ser una aventura de extremo peligro, no apta para gente comun.