Despues de la decepcionante derrota ante Acassuso y la posterior fecha libre las esperanzas de muchos mermaron y el sueño del ascenso directo parecio desvanecerse.

Sin embargo, con la derrota de Atlanta ( aun le falta jugar a Chicago) parecio resurgir la irregularidad del torneo, esa que reino en la primera rueda y creiamos que se habia alejado del grupo de punta en esta segunda parte.

Al comenzar la parte de las revanchas ( con 29 puntos) expresamos que

creiamos que con 70/71 puntos se puede conseguir el primer puesto. Hasta ahora se obtuvieron 14/21 lo que arroja un 66,66% y si extendieramos esta proyeccion hasta el final, daria que se van a sacar 40 puntos y llegar a los 69. Es decir, estamos "casi" ahi, con el margen de error que puede tener el calculo y con la aparente necesidad de sacar un par de puntos mas.

Molesta repasar que se le gano a Estudiantes, Moron, Tristan Suarez o Chacarita como visitantes y perdimos partidos contra Colegiales, Dalmine o Acassuso. Pero asi se dio.

Lo real es que se esta al limite, sin el margen de cometer errores ni perder puntos "faciles".

Repasando el fixture se puede ver que de los 13 partidos que nos restan, 7 son como local. Y para alcanzar el puntaje necesario habria que ganar 9/13 como minimo ( o sea 27 puntos mas).

Es decir, una situacion complicada, pero para nada imposible. Aunque haya que visitar Mataderos, Turdera y Villa Crespo.

Claro que, mas alla de las estadisticas y  expectativas, el peor enemigo de Platense, sigue siendo Platense.

No notamos que rodee al plantel un clima de armonia ni de comunion entre los jugadores y dirigentes. Y es el mismo que se palpa desde hace 4 años cuando llegan estas instancias de los campeonatos.

El clima de histeria y nerviosismo rodea cada partido, ya no solo los de local ( en Campana volvieron a haber incidentes en la platea). Y poco o nada ayuda.

Sumado a que algunos jugadores eligieron declarar mas que jugar, y sacan frecuentemente el manual de excusas para no tener que explicar porque no hacen goles.

Trascendieron problemas economicos que solo se pueden saber si salen del seno bien intimo de los que gobiernan, hubo declaraciones desafortunadas en momentos inapropiados ( Vilariño post derrota acuso a alguno que "le pesa la camiseta" aunque se arrepintio enseguida y no quiso hacer nombres propios), los llantos sobre los arbitrajes siempre son un riesgo innecesario y contraproducente y aparecieron personajes que resultan funcionales a los dirigentes que se encargaron de dar a conocer situaciones propias de un plantel que en momentos de derrotas irritan mucho mas que lo habitual.

Si todo esto consigue quedar en el camino y los jugadores ponen ese valor agregado que se necesita para conseguir objetivos, el campeonato aun no esta descartado.

Pero la dirigencia deberia acompañar tambien y hacer un prudente silencio y mantener los compromisos asumidos.

Aunque tambien tiene que quedar claro que ya no hay lugar para mas "equivocaciones" y que el mas minimo tropiezo nos puede mandar al precipicio.

Los unicos que parecen entenderlos somos los hinchas genuinos que solo queremos el ascenso, independientemente de nombres propios.