Despues de un largo receso, comenzo por fin el campeonato.
Un campeonato largamente esperado, por lo oprobioso que resulto el anterior que dejo un sabor amargo en todos los hinchas quienes anhelamos la venganza deportiva y por las expectativas que genero la conformacion del nuevo plantel, armado por la "renovada" Comision Directiva, que, alejado el
presidente Vilariño (el que todo decidia y negociaba), debio tomar las riendas y valerse de recursos autogestionados y adoptar decisiones por voluntad propia.
Esto cayo bien en la mayoria de los socios e hinchas que optaron por darles un nuevo voto de confianza, aunque con ciertos recaudos, mas al observar que se eligio dentro de las medidas de las posibilidades y en la mayor parte de los casos, trayendo lo necesario sin derroches ni ostentaciones.
Inclusive cuando se equivocaron, como lo fue con el caso Gerlo, se valoro la decision de enmendarlo inmediatamente y aclararlo sin demasiados rodeos, aun asumiendo el costo politico que ese error pudo originar.
Con respecto a Alfaro, como sucede con todo el plantel, tambien se lo recibio con cierta satisfaccion, por la sencillez de sus declaraciones, la simpatia que produce su recuerdo del anterior paso en el club, y fundamentalmente por la propuesta futbolistica que dijo pensaba imponer.
Claro que, respecto a esto, muchos optaron por respaldarla hasta el primer partido que, con el resultado adverso a la vista y obtenido como consecuencia de errores infantiles propios, decidieron ya manifestar sus quejas y proponer menos lirismo y mucha mas efectividad.
Obviamente que es una verdad de Perogruyo considerar que alguien no quiera ganar.
Lo que esta en discusion es, de la manera en que se intenta conseguir el resultado positivo.
Tendran espaldas suficientes los directivos, cuerpor tecnico y jugadores para mantener el "concepto" si los triunfos no empiezan a llegar con premura? ( no olvidar el estado de frustracion permanente que viene viviendo nuestra hinchada desde hace varios campeonatos atras)
Aquellos que pregonan que solo sirven los triunfos sin importar el como conseguirlos, presionaran al DT y a quienes lo rodean para que cambien de esquema y/o jugadores para variar la forma de juego pensada?
Las frases hechas de "esto recien empieza, es un campeonato largo, el equipo se ira encontrando con el transcurrir de las fechas" etc, no tienen demasiada ( diriamos casi ninguna) aceptacion en Platense.
Somos un club, donde se impuso la Tolerancia Cero y ante el primer traspie, ya se buscan responsables y cambios radicales. Claro, resulta extraño asegurar esto cuando recordamos que venimos de 4 años anteriores donde se le permitio al anterior mandamas hacer todo a su absoluto antojo y eramos muy pocos, los que le reclamabamos por el vaciamiento sin logros deportivos que estaba realizando mientras el resto permanecia en un estado de letargo complaciente.
Pero , lo que la mayoria de los socios en ese momento no veia, o preferia no ver, alejado Vilariño y despues de haber soportado un campeonato desastroso, ahora pretende solucionar de un dia para el otro y caer con todo el peso de la exigencia hacia estos nuevos jugadores ( que no sabemos como responderan futbolisticamente) y cuerpo tecnico que viene a querer imponer un estilo tan distinto y desacostumbrado para la categoria.
Desde este Movimiento, creemos que Alfaro y estos jugadores merecen un voto de confianza y anhelamos que sigan con la propuesta sin caer en los horrores que hicieron el primer partido.
Pero como nos leen los de todas las opiniones sean politicas o futbolisticas, tambien reflejamos lo que ya comenzo a rumorearse con cierto grado de preocupacion por lo que algunos creen que se avecinara si se mantiene esta manera de jugar en canchas pequeñas y rivales complicados.
Dejamos planteado el debate para que cada lector decida interiormente para que lado decide inclinarse en caso que no se obtengan victorias inmediatas ( con respecto a esto, nos referimos, por ejemplo, hasta la quinta fecha).
Ojala no haya motivos para seguir discutiendolo, pero por estas horas, notamos que se viene agrandando la brecha entre los "defensores del buen juego" y "los resultadistas a ultranza".
Las proximas fechas y lo que ellas arrojen, indicaran cuanto se puede mantener un concepto o ceder a las presiones externas.