Para un club institucionalmente fuerte, siempre es sano y productivo que haya gente dispuesta a trabajar por el, y a cederle su tiempo y esfuerzo.
En Platense, casi por milagro, se mantiene vigente un grupo de socios (pequeño?) que aun conservan la pasion y el interes para dedicarselo al club, a pesar de todos los sinsabores y amarguras que supimos cosechar durante estos ultimos años.
Y asi como los integrantes de este Movimiento, sabemos de sacrificios, sinsabores y persecuciones ( incluso en estos momentos de
apertura y llamado a la unidad, nos consta que algunos señores que se creen muy respetables y estrictos con ciertas cuestiones, se han molestado por aparentes omisiones en el cumplimiento a rajatabla de lapsos que se deberian respetar en temas que no solo fueron erroneos sino que insisten en recordar) hay en todo el resto del espectro politico, otros socios que tambien a su manera y donde mas comodos se sienten siguen brindando pasionalmente todo el amor a los colores que tienen.
Rapidamente, podriamos enumerar por ejemplo a quienes decidieron continuar al mando del club, aun cuando el que fuera elegido como principal responsable no solo huyo y dejo el tendal de deudas sino que se sigue encargando de obstaculizar cuanto intento de acercamiento y aporte economico se produce.
O a la gente que maneja Basket, tal vez considerada como la actividad deportiva mas exitosa de la institucion y que se maneja por aportes y gestion personales.
Y asi, dentro de estos grupos "aislados" y especificos de cada sector, hemos compartido un asado de camaraderia con la "gente de Galvan", aquellos historicos dirigentes o trabajadores que el mayor tiempo de su interes societario fue dedicado al predio de inferiores y su funcionamiento.
Dentro de nuestros integrantes contamos con el aporte invalorable de un vitalicio que siempre se dedico a eso, como Jose Diani, quien sirve de nexo o referencia para que todo otro grupo de socios, que en la ultima eleccion participaron con la gente de Nueva Era Calamar pero que se denominan como si fueran una agrupacion de identidad politica propia tuvieran la gentileza de compartir sus pareceres con nosotros.
Entre ellos y solo por mencionar a unos pocos, estan Hector Spido, Mario Zarza, Hugo Cataldi, o Gustavo Orlando.
Y resulto apasionante escuchar sus conocimientos, inquietudes, anecdotas y proyectos. Notar como se acuerdan de jugadores que integraron distintas divisiones, escucharlos sobre los proyectos que estan latentes, recordar obras que hicieron y considerar sus opiniones sobre las cosas que se deberian hacer y no se hacen y sobre las que si se hacen pero no son necesarias.
Sin temor a equivocarnos, terminada la reunion con ellos nos fuimos con la conviccion que son los mas indicados y quienes poseen la mayor experiencia para dedicarse a manejar el predio Mariani y Dollan con suceso.
Esto esta expresado como una simple impresion propia y sin perseguir ningun otro proposito, como ser el que se ofenda o le moleste a los que ahoran estan administrandolo.
Sabemos que el presidente Soldavini es alguien abierto a las inquietudes y que pretende lo mejor para Platense. Por eso creemos que si un dia decide cambiar y corregir el rumbo en distintas disciplinas, y entre ellas esta contemplado el manejo de inferiores, no deberia dudar en convocar a estos socios que demuestran manejo y conocimiento real, con mucha menos proclama y autoelogios, pero con logros y resultados tangibles.
Lo decimos quienes estamos involucrados con "Galvan" desde su primer dia, como lo demuestran las imagenes con las que ilustramos este editorial, al cual ayudamos a construir y donde desde siempre, hemos visto las mismas caras trabajando.
Mediante estas situaciones aun conservamos alguna esperanza en el futuro, cuando todos aquellos que estan mas capacitados para ciertas areas las ocupen y no sean postergados por oportunistas que poco saben, logren ubicarse con libertad y poder de decision, sera el resurgir de Platense tan necesario y que tanto se viene postergando.
Como decimos siempre, ojala sea a la brevedad y no quede en otra oportunidad desperdiciada.