Antes y durante el primer partido del año que se disputo en Vte Lopez ocurrieron una serie de incidentes que evidenciaron que, mas alla del maquillaje estetico que tanto se pregona y la exagerada difusion favorable que brindan algunos medios partidarios, la realidad de funcionamiento e infraestructura del club, dista mucho de ser la ideal y ni siquiera de ser aceptable.
Todo comenzo con la voluntad que demostraron muchos socios que, retornados de sus vacaciones o por tratarse del primer partido de la temporada, intentaron pagar las cuotas mensuales y se encontraron con que, mas alla de la extrema buena voluntad del personal encargado de cobrar, habia
una sola ventanilla de atencion al publico y un perimido sistema manual administrativo que demoraba muchisimo el tramite. ( en que habra quedado la promesa de pago electronico?)
Consecuencia? Fastidio generalizado,largas e interminables colas, impaciencia creciente ante la cercania de la hora de comienzo del encuentro, y luego la opcion de no pagar ante la demora, lo que contando con la flexibilidad de los controles les permitio ingresar igual al estadio sin tener el mes de enero pago.
Una sensacion de frustracion, impotencia y hasta algo de culpa por no poder aportar la cuota a las arcas del club,quedo flotando en aquellos ante una desidia de parte de la dirigencia que no se preocupa por ofrecerle al asociado un sistema agil y sencillo que le permita pagar su mensualidad y beneficiar a la institucion.
Superado a medias este inconveniente inicial, al comenzar el segundo tiempo, en la platea Sur se produjo una discusion entre socios entre los que estuvo involucrado el reciente candidato a presidente por otra agrupacion, Maxi Parisi.
No sabemos cual fue el motivo que la origino ni quienes participaron de la misma, pero lo cierto es que, resulta intolerable que luego de las elecciones se insista con las peleas politicas y menos que, aquellos que pensamos distinto seamos perseguidos y hostigados por el hecho de no coincidir con el oficialismo. Lo concreto es que la misma discusion fue subiendo de tono, se observaron algunos golpes y una persona termino rodando por las escaleras y dio su cabeza contra la baranda de contencion.
Al quedar inconciente se detuvo el partido recientemente recomenzado en su segunda etapa y se pidio el ingreso de la ambulancia que estaba estacionada sobre la tribuna Liniers.
Sorpresa causo entre los asistentes cuando se la vio ingresar al campo de juego, sin identificacion ni sirenas. Pero estupor cuando se comprobo que la manejaba personal que no lucia ambos medicos y cuando abrieron la puerta de atras, se noto que carecia del instrumental medico minimo y necesario para una emergencia.
En su momento nos toco concertar un contrato con la empresa "Mas Vida" de emergencias medicas. Que paso con dicho vinculo? No se tiene mas? Quien lo reemplazo? Quien es el responsable de haber puesto como servicio una mala copia de ambulancia simulando serla? ( en realidad era una camioneta morguera, es decir, solo capacitada para transportar cadaveres). Si el paciente sufria un paro cardiaco quien se hacia responsable de la falta de un fibrilador?
No les sirvio la experiencia vivida hace apenas un par de meses atras cuando en un partido de basket ante Estudiantes de La Plata ( esa otra disciplina de la que tanto se enorgullecen y muestran como ejemplo institucional) un jugador sufrio convulsiones despues de un golpe recibido y casi fallece ante la falta de asistencia medica? Ah, pero de ese dia, informaron que en el gimnasio se inauguraba un sistema de audio con microfono nuevo...
Nos duele que despues del primer partido que se gano en forma holgada, ante un rival mas que accesible y sin ningun contratiempo en el juego, se tenga que comentar todo lo que lo rodeo y que sirve para demostrar que mas alla del mensaje edulcorado que algunos presentan, las falencias estructurales son serias y graves.
Pero si lo hacemos es no solo para presentar la realidad tal cual es, sino para que quienes tienen que tomar decisiones, dejen por un momento de autoelogiarse y corrijan todas las cosas que hay para mejorar que, aunque intenten taparlas, salen por peso propio a la vista de todos.