Despues de obtenida la necesaria victoria ante Lanus que sirvió para descomprimir un clima por demás caldeado que ponía en serio riesgo la continuidad de Palermo en su cargo de entrenador, hubo tiempo para algunas declaraciones que llamaron la atención.
Empezando por las
del propio entrenador que argumento que la pésima actuación del equipo en el primer tiempo ante el Granate se debió a la locura en que esta inmerso el futbol.
Como si la formación inicial colocando a Ronaldo y Lozano como volante no tuviera nada que ver con el rendimiento.
Como si su costumbre de no respetar una alineación estable e incurrir en cambios de nombres y puestos en forma poco entendible fueran sucesos de fuerza mayor y el no tuviera ninguna responsabilidad al respecto.
Palermo suele declarar como si fuera un espectador ajeno y no un sujeto de transformación encargado de lograr un funcionamiento respetable después de casi un año al frente del plantel.
Pero la culmino de la manera mas insolita al mostrarse entre molesto y sorprendido por los reclamos de la hinchada ( el partido estuvo detenido unos minutos debido a que algunos muchachos se habían colgado del alambrado en muestra de disconformidad por lo malo que se veía) a quienes aconsejo que desde el enojo no se consigue nada.
Seguramente no debe estar enterado de las movidas mucho mas violentas que se dan en otros clubes amenazados por el descenso. ( la golpiza a jugadores propios en Velez, los pasacalles amenazantes en Independiente, las visitas de la barra en Huracan, etc)
Venia de 7 partidos sin ganar, de perder sobre la hora ante un rival directo tras la enésima desatención defensiva que se repitió en varios partidos, estábamos siendo literalmente bailados por un equipo con DT interino al que habían despedido al anterior entrenador por sus magros resultados pero Palermo, no admite que la gente demuestre su descontento a través de algún reproche o grito de desaprobación.
Como si todo esto resultase poco, objetivamente el equipo tanto en el torneo anterior como en el actual no ha demostrado jamás una línea definida, un estilo propio, ni se percibe el tan mentado “trabajo en la semana” a través de alguna jugada preparada, escalonamiento defensivo o variables de ataque.
Sin embargo, para el presidente Ordoñez este sigue siendo "su proyecto" al que piensa mantener
Ahora bien, expuestas todos estas falencias, también es necesario reconocer que el plantel le dio otra muestra de respaldo como ya había sucedido en el partido ante Velez o ante Racing en la que fue la mejor actuación de su ciclo después de estar en la cuerda floja por actuaciones previas.
Para los que vemos las cosas “desde afuera” y desconocemos el entramado diario, nos cuesta descifrar los códigos internos y solo podemos opinar por lo que se observa durante 90 minutos
Asi notamos, que a pesar de ser un DT que no respeta titularidades en algunos casos, pero mantiene mas de lo aconsejable a otros jugadores ( ej Ronaldo y Lozano) que realiza planteos poco aconsejables y luego tarda en realizar cambios cuando se ve que no funciona, los jugadores, en su mayoria lo siguen bancando.
Lo demostraron desde lo actitudinal
Aunque ante Lanus, creemos que fue mas el quedo visitante que la reacción propia lo que propicio dar vuelta el resultado.
Pero no obstante, en pleno papelon sufrido durante los primeros 40 minutos, fue el propio capitán Suso quien aconsejo a Macagno para que fingiera una lesión y se acerco al banco para hablar alguna cuestión puntual con el entrenador, algo que también hizo Rossi.
Desde ahí, el equipo cambio. Que se habran dicho?
Y durante la complementaria, sin jugar bonito ni prolijo pero ya con dos modificaciones en campo, lo que no se negocio fue la entrega.
Ojala esto alcance para las 10 fechas que restan.
Aun no esta nada definido y la lucha entre 10/12 equipos se hace cruenta.
No se vislumbra un nuevo Aldosivi y, salvo que alguno se manque en este tramo final, todos parecen dispuestos a dar pelea.
Lamentablemente, fuimos de los que menos y peor se reforzaron y se mantuvo a un DT que no parece demasiado apto para esta etapa definitoria donde no se puede dar de ventaja ni un tranco de pollo.
Asi que nos queda solamente confiar en que, mas alla de las limitaciones de todos, tanto el cuerpo técnico como quienes salen a la cancha, se sientan respaldados unos con otros y que eso permita conseguir el objetivo que todos anhelamos